Habitación de Ediren y Kaiser

Mientras los demás charlaban tranquilamente, entre chillidos, risas pervertidas y demás, Ediren y yo nos adentramos en nuestra habitación compartida. Mire la situación y la verdad es que parecía bastante acogedora. Muy acogedora de hecho. Hacía mucho que no estaba en un lugar en condiciones, y para mi eso era poco menos que el paraiso.

-Dos camas, dos armarios, un cuarto de baño...para mi desde luego es perfecto - dije, riéndome ligeramente, luego miré a Ediren - si no te molesta, cogeré la cama de la derecha, ¿vale?

Dejé mi bolsa con mis cosas encima de la cama y empecé a sacar la ropa para colocarla. No tenía demasiado, la verdad es que la bolsa estaba medio vacía, pensé que al llegar aquí podría empezar a llenarla. Entre mi ropa, saqué un sobre, que contenía unas fotos. Las miré con cautela y sonreí.

-Por fin he encontrado este lugar, y es tal y como me dijisteis que era...espero que me ayudeis a ir po buen camino - y acto seguido, las metí en el sobre de nuevo y las guardé en el cajón de la mesita. Miré a la pared y pensé, aquella chica, Adara, estaba en el otro cuarto de al lado. Dentro de un rato saldremos todos a dar una vuelta y seguro que tendré oportunidad de hablar con ella...lo que no entiendo es por qué me intriga tanto; por eso quiero conocerla, para ver que es aquello que me llama la atención.

//OUT: Edi, deja la cámara y tus traductores y ven de una vez a ordenar tu cuarto, anda xD//

//OUT: ... con eso de ordenar el cuarto lo único que vas a conseguir es que me aleje aún más XDDDD Menos mal que está nuevo y sin estrenar, y no hay nada que recoger (aún) XDDDDD

Finalmente llegamos a nuestra habitación. Entré en ella y la observé con atención, mirando las cosas que había allí.

-Dos camas, dos armarios, un cuarto de baño...para mi desde luego es perfecto. Si no te molesta, cogeré la cama de la derecha, ¿vale? - dijo Kaiser.

- Claro, por mí no hay problema ^^ - dije, dirigiéndome a la otra cama mientras me quitaba la mochila y la vara. Las dejé en el suelo antes de dejarme caer sobre la cama, cerrando los ojos y disfrutando de la blanda superficie. Hacía semanas que no estaba en un sitio tan cómodo. Me quité las botas con los pies y me estiré, relajándome completamente. - Waaah, se está taaaan bien... - murmuré con una sonrisa de satisfacción.

//OUT: ya mujer, si era broma, si yo soy el primero ke lo va a dejar echo una pocilga...pero ke más da, independencia, independenciaaaa xD//

Miré a Ediren y sonreí. Era la primera vez en todo el rato que la veía realmente relajada, parecía que se sentía igual que yo, y eso me gustó. Me quité la chaqueta negra y las botas, dejando lo primero en la cama y lo segundo en el suelo, al lado de la mesita. La abrí y empecé a colocar algo de ropa interior, entonces me fijé en la vara de Ediren. Parecía fuerte, y la había llevado consigo en todo momento, sería su arma o algo así. Fuí a preguntarle, y entonces me fijé en ella. La verdad es que, de esa manera, tan relajada, tan sonriente, tan descansada, se veía realmente bella. No era un entendido en chicas, ni mucho menos, pero desde luego Ediren, a mi parecer, tenía un físico estupendo, y era muy guapa. Pero en fin, sería mejor que dejara de observarla de esa manera, que si llegase a despertarse y me viera mirándola así, quizás se molestaría, y no quería eso.

-Esa vara... - dije, con la voz aún entrecortada por mis pensamientos - ¿esa vara es tu arma? la verdad, eres la primera chica que veo que ataca con golpes físicos.

Sonreí ante esto último. Había sabido llevar bien la situación, o eso creía, puesto que no parecía haberse dado cuenta de nada. Una vez pude, me tumbé en la cama también, y comprobé lo cómoda que era, practicamente irresistible, mientras esperaba una respuesta.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando Kai habló.
-Esa vara... ¿esa vara es tu arma? la verdad, eres la primera chica que veo que ataca con golpes físicos.

Sonreí y entreabrí los ojos, mirando al techo.
- Sip. En mi poblado nos enseñan desde pequeños a manejarlas y a luchar con ellas, tanto a los chicos como a las chicas. - dije, recordando los años que había pasado aprendiendo a manejarla hasta dominarla casi por completo. Me senté en la cama con las piernas cruzadas para mirarle, pero para entonces ya se había tumbado. Sonreí al ver lo feliz que parecía por la cama.
- Esta vara en concreto me la regaló mi hermano, así que le tengo mucho cariño. - continué, levantándola con un rápido movimiento del pie y cogiéndola con una mano. Acaricié la suave y pulida superficie, recorriendo los dibujos y las runas grabadas y recordando con una sonrisa nostálgica el día en que me la regaló.

-Así que en vuestro pueblo os enseñan a pelear, ¡que interesante!

Me levanté y me acerqué a observar la vara. Me senté al lado de Ediren y la estuve mirando, observando las marcas que había en ella inscritas. Alargué mi brazo y la toqué, apenas rozando con mis dedos toda su longeva extensión. Parecía un arma fuerte, ligera, con la que uno pudiera atacar rapidamente y con fuerza. Pero lo que más me sorprendía es que en el pueblo de Ediren no solo no se asustaran de la gente con poderes y aspectos anómalos, sino que además quisieran potenciarlos de alguna manera. En cierto modo me dió algo de envidia, pero bueno, cada uno tiene lo que tiene, y hay que conformarse con ello, o eso dicen.

-Parece una buena arma - dije, sonriendo y mirándola a los ojos - aunque lo más fuerte que posee es el lazo que te une con tu hermano, esta vara desprende una energía muy positiva

Me rasqué la nuca, dándome cuenta de que quizá lo que acabase de decir fuera algo raro, dentro de lo extraño que de por si es todo este lugar, y la gente que lo habita. Esto merecía una explicación.

-Desde que era pequeño soy capaz de notar la energía que desprenden los objetos, dependiendo de la circunstancia de su desarrollo, y las personas que lo han usado, por eso me da buenas vibraciones, este arma no ha sido construida para destruir, sino para defender - dije, sin dejar de sonreir - quizá sea por mi parte de kyuubi, o por cualquier otra razón, no tengo ni idea, pero así ha sido; en cualquier caso, me dice que no eres mala persona, lo cual me alegra, no he tenido oportunidad de encontrarme con demasiada gente buena en mi vida, y estoy contento de que me halla tocado con alguien así de compañero.

Volví a sonreir, esta vez más contento, dando mis orejitas algún pequeño espasmo de arriba a abajo de la ilusión que me hacía todo aquello. Venir a Vran parecía ser lo mejor que podía haber hecho, estaba conociendo a todo tipo de gente interesante, gente como yo, y eso me hacía sentirme menos solo en el mundo. Ojalá siga con esta sensación por mucho tiempo, y nada lo deteriore.

- Vaya, ¿en serio puedes hacer eso? - dije sorprendida y con curiosidad, mirando mi vara con interés, como intentando ver un aura hasta entonces invisible. Pero lo que decía era cierto, pues mi hermano había hecho la vara desde cero, buscando primero la rama adecuada en un bosque cercano y luego trabajándola él mismo hasta terminarla. Sonreí y volví a acariciar la pulida superficie al recordarlo.

- Pero tienes razón en eso de que fue hecha para defender. Esa es la idea principal cuando nos enseñan a luchar con vara, y también lo que me dijo mi hermano cuando me la regaló. - dije sonriendo. - ¿Tú no utilizas armas? - pregunté de pronto con curiosidad, recordando que no le había visto ninguna desde que nos habíamos conocido.

Parece que lo que sentía respecto a su arma era cierto. Aquel sentido que por tanto tiempo dejé olvidado, me había ayudado a desentramar una parte entrañable de su pasado.

-¿Tú no utilizas armas?.

Buena pregunta. La verdad es que nunca me había planteado usar un arma. Aunque también es verdad que debido a mis habilidades la manca de una no me atormentaba, ni mucho menos.

-No, yo no uso ningún arma, al menos no una física - dije, sonriendo, mientras me levantaba y me quedaba de pié delante de ella - observa.

Acerqué mis manos delante de su cara y empecé a concentrarme. Poco a poco, una suave brisa acarició la cara y elevó el cabello de Ediren, que se movía con gran soltura, obligándola a medio cerrar los ojos. El efecto duró unos instantes, hasta que retiré las manos, dejándola con los pelos un poco revueltos, lo que me causó algo de gracia. Me senté a su lado para explicarle lo que acababa de suceder.

-Por esta razón no uso armas, poseo cierto control sobre el viento, puedo crear corrientes de aire o mover las existentes a mi voluntad, aunque de momento no a mucha escala - dije, bastante calmado - si practico más podré incluso volar.

Ante esto último me reí y me rasqué la nuca, la verdad es que era mucho más fácil decirlo que hacerlo. Varias veces lo había probado ya, acabando empotrado en una pared, o a cientos de metros sobrevolando el paisaje, sin control alguno, camino de la perdición. No eran recuerdos agradables, pero desde luego de todo se aprende, y a pesar de que ya no cometo esos fallos, me surgen otros. Esta técnica es endiabladamente difícil de dominar, pero algún día lo conseguiré, estoy seguro.

-Como mucho uso estos guantes, ¿ves? - dije, enseñándoselos, he intentando cambiar el tema, que creo haber dejado a Ediren bastante confusa -Tienen una cobertura metálica que permite que mis golpes hagan más daño a mi adversario, es lo único que me potencia algo, así que podría decirse que mi arma es mi propio cuerpo

- Vaya, ¿entonces sabes algo de magia también? Yo sé un par de conjuros, pero no sé si podré utilizarlos aquí. Son de hielo y aquí hace demasiado calor >.< - dije. Aquello me recordó el largo camino que había recorrido desde mi pueblo y las ganas que tenía de darme una ducha.

- Ne, ¿te importa que me duche al primera? - pregunté de pronto, mirando en dirección al baño.

- Toc toco toc toc toc toc -llamé rítmicamente a la puerta. -Vosotroosss no seais pervertidosssssss

¿Bajáis a Nicra?

Miré medio mal en dirección a la puerta por el comentario ese y luego miré hacia el baño. Tenía muchas ganas de darme una ducha... pero la idea de dar una vuelta por la ciudad y explorarla era muy tentadora también. Me encogí de hombros y cogí la vara antes de dirigirme a la puerta. Ya habría tiempo para bañarse a la vuelta.

- Vale ^^ - le dije a Bop tras abrir la puerta. - ¿Vienes? - le pregunté a Kai mientras sujetaba la vara a mi espalda para llevarla cómodamente.

Estaba absorto en mis pensamientos cuando de repente tocaron a la puerta. Era Bop, que quería que bajáramos a Nicra. La verdad es que no tenía unas ganas inmensas de ir, me apetecía más ir a ver más cosas del instituto. Pero también es verdad que despejarse nunca viene mal.

-¿Vienes? - dijo Ediren mientras acomodaba su arma.

-Claro que si, vamos a dar una vuelta - dije, acercándome a Ediren y colocando una mano sobre su hombro - ya tendremos tiempo después para relajarnos.

- Bieeen genial puesssssssss

¿Quién falta? -dije, bajando la sescaleras pensando en mis nuevas vic... acompañantes. ¿Yuki? No creo que quiera venir.. estará ocupada...
¿Alice? Hm...

// çAhi está el post xD --> https://vran.superforo.net/mercado-f25/paseando-por-nicra-t117.htm#1484//