Me desperté al notar que algo me tiraba de la oreja, intentando no hacerle caso, le pegué un manotazo, me giré y intenté seguir durmiendo.
- ¡¡Ay!! - Fue entonces cuando me di cuenta de que ese algo era Ritz, y decidí levantarme.
Tras lavarme un poco y vestirme, me asomé a la ventana que daba al patio. Allí, ví a Aphra jugueteando con el perro y un chico de pelo azul y largo que se acercaba a ellos. Había oído hablar de el, era el herrero del castillo, y tenía la fama de forjar espadas con la dureza del diamante. Más a la izquierda, y sentado en un árbol leyendo un libro estaba Enix, el ángel que nos había curado, y por el cual sentía una gran curiosidad. Suspiré y sin girarme le dije a Ritz:
- Prepárate Ritz, nos vamos al bosque.
Ritz, que estaba distraída persiguiendo una mosca, se paró en seco y me miró.
- ¿Ya nos vamos otra vez? - dijo apenada mirando al suelo.
- Tenemos que entrenar, no podemos perder un segundo.
- Pero yo...
- Además, tengo una sorpresa para tí en el bosque - le dije sonriendo.
Ritz cambio su cara triste a emocionada y rápidamente se metió en el armario y salió vestida y peinada.
- ¡Vamos, vamos! - dijo con entusiasmo
Le sonreí una vez mas, cogí mi carcaj y salimos de la habitación
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Stats:
Destreza: 40/100
Defensa: 0/100
Antimagia: 10/100
Resistencia: 3